Yo, que amo el sexo, debo decir que un trío es algo que vale la pena hacer. Recuerdo que la primera vez que toqué el tema con mi novio de entonces, hace ya varios años, fue por iniciativa mía. Sentía unas ganas increíbles de verlo con otra mujer, que la penetrara enfrente de mí. Él pensó que yo le estaba poniendo una prueba para ver si me iba a poner los cachos o si yo quería saber si les tenía ganas a otras mujeres, pero no, se lo propuse en serio. Finalmente accedió, pero no salió como queríamos porque cometimos el error de llamar a una amiga suya que, al comienzo, se metió aparentemente bien en el rollo, pero cuando empezaron a tener sexo ellos dos, ella no quería que yo viera y se dañó todo. Ella no estaba pensando en un ‘trío’ sino en un ‘dúo’, y no le toqué ni un centímetro del cuerpo ni ella me dejó ver nada. Así que eso salió mal.